El mundo del transporte terrestre pertenece a un área de trabajo altamente dinámica y cambiante que se encuentra expuesto a la influencia de una gran variedad de factores sociales, económicos, ambientales y políticos que pueden transformar repentinamente las reglas de juego que se siguen para el desarrollo de la actividad.

Es por ello que el transporte se encuentra constantemente siendo objeto de análisis y debates por parte de los principales actores que participan en este complejo sector productivo; transportistas, organizaciones internacionales, autoridades locales, asociaciones patronales, sindicatos, expertos, conductores y trabajadores en general, exponen con frecuencia sus puntos de vista y apreciaciones acerca de los cambios y transformaciones que deben darse en transporte por carretera para alcanzar un mayor rendimiento y productividad.

Esto toma especial relevancia si se considera que el transporte por carretera representa la forma de movilización de mercancías más utilizada en la Unión Europea alcanzando cerca del 73% en el mercado de logística e intercambio comercial.

Por esta razón anualmente se realizan diferentes eventos nacionales e internacionales que buscan generar importantes conclusiones respecto a los retos y objetivos a seguir para el fortalecimiento del transporte por carretera, con relación a estos lineamientos a continuación compartimos algunos de los puntos más destacados que se mencionan reiteradamente dentro de las conclusiones de jornadas, congresos, foros y demás actividades:

• La estandarización de la normativa legal vigente: a pesar de los esfuerzos de los integrantes de la Comunidad Europea han realizado en este tema y de los logros en cuanto a la promulgación de importantes leyes que equiparan muchas de las normativas aplicables para el transporte por carretera entre los países de la Unión Europea, aún persisten algunos tópicos para los cuales las naciones conservan una legislación nacional propia y coloca a los operadores de transporte en la difícil situación de tener que adaptarse a su cumplimiento para evitar las multas y sanciones generadas por la omisión o no observación de estas regulaciones.
• El cuidado ambiental y la descarbonización: Los últimos estudios ambientales realizados en torno a la preocupante problemática del cambio climático y el calentamiento global corroboran la responsabilidad del transporte terrestre como unos de los principales emisores de gases que contribuyen al empeoramiento de esta situación; las emisiones del sector representan un 22% del total y tienden a incrementarse paulatinamente cada año.

Por ello, los operadores del transporte buscan ajustarse en cuanto al acondicionamiento de los vehículos en el uso de tecnología y mecanismos que favorezcan el ahorro energético, un mejor uso del combustible y la utilización de energías alternativas, esto como una forma de contribuir al llamado proceso de descarbonización con el que muchos países están comprometidos.

• La digitalización de los procesos: el transporte se encuentra inmerso en una sociedad moderna que se apega cada vez más al uso de la tecnología para mejorar los procesos productivos, así como al veloz manejo e intercambio de la información. En función de ello ya son muchos los transportistas y operadores logísticos que han hecho importantes inversiones económicas para ajustar sus procesos a sistemas informáticos y avances tecnológicos que les permitan una interacción constante con los vehículos y un monitoreo continuo de las actividades. Innovaciones como los peajes interoperables, los vehículos conectados a internet, los vehículos autónomos, los tacógrafos inteligentes, la localización por GPS, entre otras; se van diversificando cada vez más colocando a los trabajadores del transporte ante el reto de adaptarse al manejo de estos dispositivos.
• La seguridad vial y la protección de la carga: es un aspecto que ha dejado de enfocarse solo en la capacitación y destreza de los conductores para asumir el transporte responsable de la carga y el cuidado del vehículo, apoyándose más en el uso de la tecnología y la dotación de los camiones con diferentes dispositivos que representan un valioso apoyo para los conductores en cuanto a la garantía de la seguridad de la mercancía que se transporta, así como el resguardo de su propia vida y la de otras personas que se movilizan en las carreteras.

La incorporación de copilotos virtuales, cámaras de vigilancia, sensores y alarmas de seguridad, controladores de velocidad, puertas programables para la caja de carga, entre otros, son algunas de las novedades que configuran los llamados “camiones inteligentes” con lo cual se busca mejorar en mucho todo lo inherente a seguridad vial y control operativo.

• Los derechos sociales y laborales de los trabajadores del transporte: es uno de los temas que mayor preocupación genera para los trabajadores del sector y de más difícil abordaje por parte de los empresarios. A pesar del proceso globalizador de la economía que ha tenido lugar a escala mundial, diversos intereses económicos y la aplicación de estrategias competitivas en el sector transporte pueden hacer que existan marcadas diferencias en cuanto a los sueldos y beneficios laborales que un trabajador del transporte recibe por desempeñarse en uno u otro país. En Europa especialmente esto puede producir el desplazamiento de gran parte de la fuerza laboral del transporte hacia una determinada nación a fin de acceder a mejores beneficios económicos y mayor estabilidad laboral.

En torno a esto son muchos los debates que se generan actualmente entre los integrantes de la Comunidad Europea para buscar homologar los sueldos que perciben los conductores internacionales y equiparar  las ventajas de su labor en todos los países.

Todos los temas mencionados se encuentran en constante evolución y es importante para los conductores y todas las personas relacionadas con el transporte por carreta mantenerse informados acerca de los más recientes cambios experimentados en estas áreas.